BUENOS AIRES.- El argentino Juan Martín del Potro y el suizo Roger Federer se divirtieron esta noche ante 20.000 personas que, pese al caos organizativo, gozaron con una exhibición de tenis que ganó el local en las afueras de Buenos Aires.

El partido se desarrolló en un clima festivo en una calurosa noche en Tigre, en la zona norte del Gran Buenos Aires. El suizo, ganador de 17 Grand Slams, venía de jugar la semana anterior en Brasil, también como parte de la gira exhibición.

En la capital argentina, Del Potro se impuso por 3-6, 6-3 y 6-4. El encuentro tuvo bromas y guiños que fueron acompañados por un público muy entusiasmado ante la jerarquía de los jugadores.

Los tenistas pusieron su cuota para que todo fuera un espectáculo de lujo pero los organizadores no estuvieron a la altura.

Antes del partido se rompió un tablón en las tribunas altas y eso generó que el partido se retrasara algo más de una hora.

Los organizadores no fueron claros ni explicaron bien qué era lo que estaba sucediendo. El tiempo pasaba y nadie entendía por qué no empezaba el partido.

Al final, se trató de una fisura más de las varias que mostró el evento, ya que el acceso al estadio también fue traumático. Mientras se jugaba el partido, muchos espectadores reclamaron que se les devuelva la entrada, ya que no podían ubicarse en el sector que había sufrido desperfectos.

Consumida la espera, el público que se quedó en el estadio se olvidó de los desajustes y disfrutó del espectáculo. Ambos tenistas fueron ovacionados al ingresar al estadio por los espectadores que se rindieron ante la calidad de los dos jugadores.

"Disfruté cada kilómetro que hice para venir hasta acá. Estoy muy contento, fue muy lindo. Es muy, muy especial jugar con un público así. Me sentí como en un estadio de fútbol por cómo lo vive la gente", dijo Federer tras jugar.

Previo al partido había dudas sobre el trato que el público le daría a Del Potro, que en septiembre había jugado por última vez en Argentina por las semifinales de la Copa Davis ante República Checa.

En aquella oportunidad, tras ganar el primer punto no jugó el resto de la serie por una lesión. Debilitado, el equipo local perdió la serie. El último día, parte del público silbó a Del Potro. Hoy, todo pareció quedar atrás: fue muy aplaudido. "Delpo, Delpo", coreó la gente.

Antes del plato principal, hubo otra exhibición en la que se midieron dos ídolos locales de otra época: José Luis Clerc le ganó por 6-2 y 6-1 a Guillermo Vilas, el mejor tenista argentino en la historia.

Clerc, de 54 años y ex número 4 del mundo, doblegó a Vilas en 57 minutos de juego muy cordiales y distendidos, todo muy diferente a la relación tensa que tuvieron en esa final de Copa Davis en Cincinnati 1981, cuando perdieron ante Estados Unidos.

Vilas, de 60 años y ganador de cuatro títulos de Grand Slam y 62 torneos de ATP, dio muestras de que el tenis corre por sus venas: en la tarde entrenó bajo un sol tremendo y una temperatura cercana a los 40 grados.

Después de este partido, con un intervalo inesperado por las fallas de organización, se enfrentaron Federer y Del Potro en la primera de las dos exhibiciones que el suizo jugará en Buenos Aires, donde hoy fue recibido por la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner.

Por la mañana, Federer llegó a la residencia presidencial de Olivos, en la zona norte del Gran Buenos Aires, acompañado por una fuerte custodia y estuvo reunido con la jefa de Estado 35 minutos, según se informó oficialmente.

La mandataria estuvo acompañada por el jefe del Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro; y el secretario de Deportes, Claudio Morresi.

De la reunión también participaron el padre del tenista, Robert Federer; y Guillermo Marín y Tony Godsick, los organizadores de los partidos de exhibición.

Tras la reunión, Federer fue al estadio Pipa Tigre para realizar una clínica de tenis para chicos.

En su primera gira como profesional por Sudamérica, el tenista manifestó que le generaba mucho "ilusión" jugar en Buenos Aires. A su vez, ya se fijó un nuevo horizonte: Lionel Messi y Nelson Mandela son dos de los próximos objetivos del suizo.

"Me encantaría conocer a Messi porque nunca estuve con él", dijo el número dos del mundo en una entrevista publicada hoy por el diario "Clarín".

"A Maradona sí lo conocí. Estuve con él en una oportunidad", contó el que es considerado por muchos como el mejor tenista de todos los tiempos.

"Hoy seguramente me gustaría mucho conocer a Nelson Mandela, sí, sí. Mi mamá es de Sudáfrica. Y él es una figura muy inspiradora para mí que recuerdo de mi paso por Sudáfrica. Mandela hizo muchas cosas buenas por su país".

El suizo había iniciado el día con un encuentro con aficionados. La actividad le demandó media hora para hacer un centenar de fotos y estrechar 400 veces la mano. Luego, cerró el día en una calurosa noche ante miles de personas que fueron a verlo ante Del Potro.

Momento de ten sión

Antes del partido los bomberos tuvieron que revisar la estructura de una de las tribunas del estadio desmontable Pipa Tenis luego que varios espectadores bajaran de las gradas.

Aparentemente parte del público habría escuchado ruidos de la estructura metálica por lo cual bajaron del lugar, hasta que los bomberos subieron y revisaron la zona en la tribuna lateral que da frente a la ubicación del umpire.

Un show de tangos se estaba brindando al momento en que se produjo el movimiento de espectadores, algunos de los cuales saltaron al baranda inferior.

El conductor del espectáculo, Jorge Rial, dijo por micrófono que "el jefe de bomberos informó que no hay ningún problema estructural".

Los espectadores volvieron aunque quedaron algunos blancos en la zona y los bomberos permanecieron un tiempo allí. ( DPA y DyN)